PROMETEO era hijo del Titán Jápeto y la oceánide Clímene. Junto con sus hermanos (Epimeteo, Atlas y Menecio) formaron parte de la segunda generación de titanes, quienes intentaron, siguiendo a sus padres, derrocar a Zeus.
PROMETEO y EPIMETEO son recordados por ser los creadores de las criaturas vivas. PROMETEO significa “previsor”, el que ve y piensa antes. EPIMETEO, en cambio, significa el que ve después, el que primero obra y luego piensa acerca de lo realizado. Mientras a EPITEMEO, por orden de Zeus, se le encargó la creación de los animales, a PROMETEO le correspondió la creación de los humanos. Por eso es recordado como el dios amigo de los hombres y honrado, principalmente, por haber retado a Zeus, hurtado el fuego divino y facilitar a la humanidad las artes necesarias para su subsistencia.
