POEMAS DE JOSÉ LUIS GARCÉS G.
(Tomados del libro “Sombra en los aljibes”
Editorial El Túnel-2008)
Kees van Dongen
LAS PALABRAS
No hay
duda: me gusta
que las
palabras lleven lluvia.
Que
sean húmedas.
Que
floten como flores de agua.
Que
quien las use
les
exprima el jugo victorioso.
Que al
pronunciarlas,
como en
un invicto y viejo cine
de
barrio,
de
inmediato se vea la imagen.
Por
ejemplo,
si se
dice “mujer”,
que
aparezca la mujer
con
todos sus animales bravíos.
Acepto,
no todas las veces
las
palabras
llevan
lluvia
pero hay
que intentar
que estén muy cerca del aguacero.
Kees van Dongen
EL MAR
Toda la noche
mordiendo las piedras
de la playa.
Yendo y viniendo.
Jugando al acoso
y al retiro.
Soltando su música
húmeda
atropellada
amontonada,
untada de viento.
Todo el tiempo
de la vida
dándole a la misma marcha.
Fiel a sus pies.
Leal a sus atropellos.
Ese animal
incansable.
Kees van Dongen
ELOGIO DEL DOMINGO
Yo te
elogio domingo
porque
las calles
vuelven
a ser las avenidas
del
aire
y los
árboles bailan
en un
silencio tan denso
que dan
ganas
de
darles un beso.
Yo te
elogio domingo
porque
las calles
vuelven
a ser los pies
de los
viejos zapatos
que han
vencido
la
dureza del asfalto
y el
sudor de las distancias.
Yo te
elogio domingo
porque
permites que las muchachas
muestren
los muslos
y sus
oscuridades apretadas
dejen
sospechar sus cuerpos
recostados
a las piedras
o
sostenidos por las barandas podridas
de los
puentes
mientras
la brisa
les
revuelca los jóvenes cabellos.
Yo te
elogio domingo.
porque
el sol llega
sin
intermediarios
a las
copas de los higos y las guaduas,
y el
río se convierte
en luz
que camina,
en
tibieza fácil
que se
ríe con la barranca.
Yo te
elogio domingo
porque
me devuelves la dulce mentira
de que
la ciudad es mía
y me
evitas pasear por la ferocidad
detestable de los días habituales.
Kees van Dongen
AJUSTE DE CUENTAS
Mi padre vive en mi cuerpo.
También mi madre.
También mi abuelo y mi abuela.
Y así, hacia atrás,
todos viven en mí.
Yo, el que intenta este prontuario,
en esencia,
aún no vivo en nadie.
Pues he decidido
que conmigo finalicen
los eslabones de
esa deuda.
Kees van Dongen
ELOGIO DE
LAS MUJERES GORDAS
Las mujeres gordas
son básicas para pasar el verano.
Aunque se crea lo contrario,
la carne de las mujeres gordas
es tierna, fresca,
y huele a limón azucarado.
Así, la gorda que pasa por mis ojos
deja un poco de su cielo
en mi entrepierna,
y olvidadas dos o tres estrellas
que titilan en su cuerpo de sombrilla abierta
y luego se apagan sobre mi cabeza.
Pero no olvidar
que en los inviernos las gordas son cobijas
y flores de anchos pétalos;
arropados con ellas
el frío es menos salado,
y en sus muslos la vida
deja su calor de cosa buena.
¡Cuánto adoro a las
mujeres gordas!
Kees van Dongen
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JOSÉ
LUIS GARCÉS GONZÁLEZ
Nació en Montería, Colombia.
Escritor, novelista,
ensayista y poeta. Miembro fundador del Grupo El Túnel (de Montería) y su
actual director. Ejerce como profesor en la Universidad de Córdoba.
Ha ganado diversos
concursos a nivel nacional, tanto de novela como de cuento.
Fue escogido por el
Observatorio del Caribe Colombiano como el ESCRITOR CARIBE 2009.
Algunos de sus libros son: Oscuras cronologías (cuentos, 1980), Los extraños traen mala suerte (novela,
1982); Corazón plural (poemas, 1989);
Literatura en el Sinú (investigación,
2000), Sombra en los aljibes (poemario,
2008); Textos de medianoche (2010), La fiera Fischer (2012), Fuga de caballos (2018) y Las Espadas en receso del conde de la
Quimera (2021).
Su novela más reciente es “Epístolas
de la Vida Falaz”.
Email: jlgarces2@yahoo.es.