miércoles, 29 de diciembre de 2010

SÍSIFO -5




En la versión de CAMUS, el castigo absurdo de Sísifo se debe a su desprecio por los dioses, su odio a la muerte y su apasionamiento por la vida. No hay un destino superior, dice Camus, solamente hay un destino personal. Sísifo es superior a su destino implacable porque se impone sobre él a base de desdén y desafío. Otros autores, como Pablo R. Arango, nos recuerdan que el destino absurdo también se puede cumplir mediante actitudes ligadas a valores estéticos, como las que propusieron en sus tiempos Sócrates y Kant, o través de la ironía y el humor, actitudes que no sólo son una respuesta ante el infortunio, sino que podrían ser una consigna de humanidad.