jueves, 20 de agosto de 2015

PASAJERO - 4



LEÓN DE GREIFF





En el firmamento de la poesía colombiana, LEÓN DE GREIFF  fulgura por la magia de su vocabulario pertinente y lúcido, y por la rara musicalidad de su asonancia. Dejémonos encantar por el:


RELATO DE HÁRALD, EL OBSCURO.




Yo soy Hárald, soy Hárald el Obscuro.

Yo sólo amo tu amor, fatal Isolda.
Erigiremos en todos los caminos nuestra gitana tolda
aventurera.


Yo sólo amo tu amor, oh brava Isolda
Brava Isolda hechicera
Yo soy Tristán de Leonís: —ligera,
por todos los océanos nuestra nao pirata
discurrirá indolente, con viento ameno o duro:
bajo la lumbre de topacio
del sol:
bajo la luz morena de la rosa de plata;
o en la noche ceñuda —lúgubre y agorera—.

Por todos los océanos nuestro amor, y el espacio
sin lindes, y el ensueño, y hacia lo ignoto navegar. . .
Por todos los océanos nuestra libre galera:
y en el palo cimero la flámula escarlata
con una rosa endrina,
y en nuestros corazones la rosa purpurina
y la flámula negra...

Nuestra nao pirata
discurrirá por todos los océanos al azar, al azar, al azar...
Erigiremos en todos los caminos nuestra gitana tolda
aventurera,
y el refugio ilusorio de nuestro ciclo errátil e inseguro...

Yo sólo amo tu amor, mi brava Isolda,
yo sólo amo tu amor, Ilse hechicera,
yo soy Tristán, soy Hárald el Obscuro.

Dancé cantando mi canción acerba.
Era el véspero, casi la noche, era el véspero de ceniza.

El tardeño cocuyo su luz irradiaba.
Su lumbre ingenua mi ingenuo corazón iluminaba.

Mas mi espíritu pérfido mi ingenuidad enerva,
y en el ingenuo corazón desliza
fragante zumo de su ponzoñosa hierba.

Yo soy Tristán, soy Hárald el Obscuro.

Divagar. Divagar por inéditos climas.
Metafísicos vórtices. Remansada sapiencia.
Júbilo y alborozo sensuales.
Ebrias sedes. Acidia muelle. Venus autumnales,
ingrávidas adolescentes:
                                         oh vendimias opimas...

Al propio tiempo, nugacidad y vacío, y nesciencia...

Oh mujer, arcangélico vampiro,
demoníaca Ofelia, cándida cervatilla, híspido endriago.

Todo lo excelso aroma en tu sollozo y en tu suspiro
y en tu sonrisa.
Perfuma en tu pasión lo deletéreo y lo inefable, lo joyoso y lo aciago.


Tifón de tempestades y sosegada brisa
cantan en tu pasión:
y un trémulo murmurio pulcro balbuce en tu corazón

Yo soy Hárald, soy Hárald el Obscuro.
Yo soy Tristán de Leonís, acedo.

Yo sólo amo tu amor, Ilse hechicera,
yo sólo amo tu amor, fatal Isolda,
mi brava Isolda

Yo soy Hárald, soy Lancelot: —blanda sonrisa, corazón perjuro—:
yo sólo amo tu amor, tu amor áspero y ledo,
venenoso y lustral, proclive y puro,
pérfido y claro, y abisal y erguido

Yo sólo amo tu amor. Ilse hechicera,
Furia hechicera, Lálage hechicera:

Yo sólo de tu amor —Ilse— me curo:
y al azar de las rutas erigiremos nuestra tolda,
fatal Isolda,

y en nuestra tolda un penumbroso nido,
y al azar de los vientos singlará nuestra nao aventurera...

Yo soy Hárald, soy Hárald el Obscuro.


ESCUCHEMOS A LEÓN: