sábado, 3 de mayo de 2014

CUENTO DE MILCÍADES





 LA MUCHACHA DE LA VENTANA

Milciades Arévalo
 
Era lo más parecido a una flor enjaulada. Yo siempre la vi así, mas nunca me atreví a decirle palabras bonitas ni nada por el estilo, no porque le tuviera miedo a su belleza sino a su marido, el campeón nacional de lucha libre. A mí también me gustaba la lucha, pero no tanto como para irme detrás de “Pecho-de-lámina” a pedirle un autógrafo. Eso no era gusto para mí. Yo prefería hacer cosas que no me exigieran mayor esfuerzo. Mariám vivía en la calle 22 A, en el segundo piso del Edificio Monserrate. Todos los días yo pasaba por allí a comprarle la comida a mi perrita Crispeta, sólo por verla. Cuando iba para el colegio la veía en la ventana pintándose las uñas. Desde el comedor de La Casa también la veía. Es que ella era una tentación para mí. ¡Seguro! Desde cualquier parte del mundo que la viera ella era linda. Así la vi la primera vez y así la seguí viendo durante el tiempo que duró el verano.


 LEA EL CUENTO COMPLETO EN EL SIGUIENTE ENLACE: https://drive.google.com/file/d/0B_1EJ-PSi8jzUXkyUC1pb01BV1k/edit?usp=sharing


MILCÍADES ARÉVALO. 
Nació en El Cruce de los Vientos (1943) Antes que aburrirse en un aula de clase hizo todos los oficios y le alcanzó el tiempo para navegar, hacer periodismo, vender libros en la costa, leer, trabajar en publicidad, escribir unos cuantos libros (Novelas y cuentos. Dirige esta publicación desde hace 40 años y vive despierto las veinticuatro horas del día para no perderse un instante de los temblores del mundo. 

www.milciadesarevalo.escritor.blogspot.com / milciadesarevalo@gmail.com