LAS PALABRAS
No hay duda: me gusta
que las palabras lleven lluvia.
Que sean húmedas.
Que floten como flores de agua.
Que quien las use
les exprima el jugo victorioso.
Que al pronunciarlas,
como en un invicto y viejo cine
de barrio,
de inmediato se vea la imagen.
Por ejemplo,
si se dice “mujer”,
que aparezca la mujer
con todos sus animales bravíos.
Acepto, no todas las veces
las palabras
llevan lluvia
pero hay que intentar
que estén muy cerca del aguacero.
CUMPLEAÑOS
No celebramos
el paso de los años.
Sino el peso de los años.
Su duro pie
en nuestro pescuezo.
SER LO QUE NO SE ES
Es costumbre empecinada
de los pájaros
la de convertirse
en nubes viajeras
o viento andariego..
Es costumbre irrefutable
de las nubes
la de echarse alas
y salir a cantar
entre las ramas del silencio.
Esa antigua metamorfosis
de ser lo que no se es.
Esa ambición de ser mar
sin tener dónde conseguir la sal.
Poemas del libro: “Sombra en los aljibes”. Editorial El Túnel. 2008