Una famosa interpretación moderna del mito de Sísifo, fue la que realizó, en 1942, el escritor y filósofo ALBERT CAMUS. En su ensayo, Camus discute la cuestión del suicidio y del valor de la vida, usando el mito como una metáfora de la existencia humana. De esta forma plantea la que fuera llamada “Filosofía del absurdo”, según la cual nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el que nosotros mismos le asignemos. Estas reflexiones conducen a negar el suicidio o la esperanza cristiana (por tratarse de actitudes inconsecuentes con el absurdo existencial) y a proponer una alternativa de liberación personal, consciente, basada en el desdén y el desafío de todo destino impuesto por la naturaleza o por los hombres.
