LORENA ALVAREZ
Incapaces de sustraernos al hechizo fundamental de la poesía escrita por y para las mujeres libres, nuestra BABELIA lectora reincide en la evocación de algunas poetisas inolvidables en la voz de LORENA ALVÁREZ, joven babeliante a quien le damos nuestro fraterno saludo de bienvenida
De Emily Dickinson
SALÍ TEMPRANO
Llevé mi perro, visite el mar
Las sirenas del sótano subieron para verme
Y las fragatas del piso alto
Tendieron sus redes de cáñamo
Creyendo que yo era una laucha encallada en la arena
Ningún hombre me conmovió
Hasta que la marea cubrió mis inocentes zapatos
Llegó hasta mi delantal, hasta mi cinturón, traspasó mi corpiño
Fingió que iba a devorarme totalmente
Como el rocío sobre un macizo de verbenas
Entonces yo también me volví
Y él, él me siguió de cerca
Sentí su tacón de plata contra mi tobillo
Luego mis zapatos desbordaron las perlas
Hasta que llegamos al pueblo en tierra firme
Parecía no conocer a nadie
Inclinándose me miró intensamente
El mar se retiró
No sabemos el tiempo que perdemos
El momento horrible es
Y toma su lugar fundamental entre las certidumbres
Una firme apariencia aún distiende
El naipe, la suerte, el amigo, el espectro de la estabilidad
Cuya sustancia es arena
De Alejandra Pizarnik
REVELACIONES
En la noche, a tu lado, las palabras son claves, son llaves
El deseo de morir es rey
Que tu cuerpo sea siempre un amado espacio de revelaciones.
De María Mercedes Carranza
Manos sabias, dedos que han oído
Y en la oscuridad han visto
Manos que llevan en su memoria
Carnes destruidas, llagas de olvido
Y en las uñas ese vago temor a la barbarie
Manos que van de la palabra al labio
Al instante en que los dedos
Desordenan infiernos y gestos y venas
PIEL
Cómplice o mezcla de sangres
Cuando roza el centro de todo desalojo
Manos que también dicen adiós.