jueves, 13 de junio de 2019

ADENDA


Anatomía


Martín Rodas



LA ÚLTIMA CENA
(Oración)

Señor,
comeré y beberé
de tu cuerpo
y de tu sangre…
Los platos y las copas
están sobre la mesa.
Los comensales
en derredor.
Tu cuerpo bendito,
como chivo expiatorio,
yace sutil y delicadamente
dividido
en porciones iguales.

Para mí, el corazón,
que todavía palpita;
para ellos,
según sus necesidades nutricionales
y del espíritu…
… hierro, fósforo, potasio… en el hígado
… apoproteínas, fosfolípidos, fosfatidilcolina insaturada…
en los pulmones

… angiotensina II, vasopresina, noradrenalina y dopamina… en los riñones
… y así para cada una de tus partes sagradas.

Señor,
comeremos
y beberemos
de tu cuerpo
y de tu sangre
para saborear
la salvación de nuestras almas
liberadas del pecado.

Señor,
ahora tú estás en nosotros
y nosotros en ti,
por los siglos de los siglos…

Amén.




LA CARNE

Cada libra,
cada kilo
de mi carne
penden
de mis huesos.

Cuelgan
cada libra
cada kilo
de mi carne
que se arrastra
lentamente
esperando
el corte final.





LA OREJA DEL ROMANO

Luego del certero golpe
la oreja del romano saltó por los aires
como un platillo volador.

Al caer a tierra,
la oreja del romano,
rodó cuesta abajo
por la pendiente
del Monte de los Olivos.

Lo último que escuchó,
la oreja del romano,
fue el beso traicionero del judío
y la imprecación
de quien la cercenó de la cabeza del soldado.

Al detener su marcha
solo hubo silencio;
la oreja del romano,
no percibió
el suave murmullo
de las hormigas,
de los gusanos,
de las moscas
que empezaron a rodear
ese manjar
caído del cielo.



SAGRADO CORAZÓN

Cuelga sobre la pared de la sala,
eternamente,
a corazón abierto;
como un pendón
hipnotiza la mirada del niño
que esquiva esos ojos
ya resignados
a la salvación eterna,
por los siglos
de los siglos.




LENGUAS DE FUEGO

La comadre está en medio,
el fogón arde
y el aquelarre apenas empieza.

Las palabras surcan el aire
desde la hoguera inmemorial
que crepita bautizando con fuego
las historias arrancadas con furia a la memoria y al olvido.

Las lenguas de fuego
lamen con sus destellos
las paredes ásperas
de tierra y piedra;
ningún rincón secreto del recinto
queda por fuera de la magia
loca y delirante
que provocan las lenguas viperinas
encendidas por la pasión;
como serpientes danzantes
bailan al son
de historias de vida
y muerte.



MARTÍN RODAS (Neira-tbandc).
Poeta, cronista y pintor; editor de "ojo con la gota de TiNta (una editorial pequeña e independiente)".


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